Terapias Eléctricas

El descubrimiento de la electricidad supuso uno de los avances de la humanidad que mas beneficios le ha reportado y por su puesto su uso y aplicación en medicina ha sido también uno de sus grandes avances.

Ya de la antigüedad, existen algunos relatos donde se narra la utilización de descargas eléctricas de algunos peces teleósteos como terapia para adormecer zonas del cuerpo y mitigar el dolor . En los dos últimos siglos y desde el comienzo del descubrimiento de la electricidad, dado su desconocimiento, fue muy empírico su uso y realmente dio lugar a innumerables errores terapéuticos pero que sirvieron de modelos para los posteriores equipos de terapias físicas que se utilizan en la actualidad . El estudio de la electricidad y sus diferentes formas y características han creado un sistema de usos, que aplicados adecuadamente estimulan y facilitan los mecanismos biológicos y autónomos de regeneración y reparación que poseen los organismos vivos. Tal es así, que por ejemplo, un láser por si solo no hace nada que no sea estimular los mecanismos biológicos de replicación molecular y celular para modular los procesos inflamatorios y de regeneración celular, acelerando y re-estableciendo los tejidos de cicatrización mediante una cicatriz funcional , ordenada y estructurada de manera que se aproxime lo mas cerca posible a un tejido original. La Tecnología y la biología se dan la mano en establecer protocolos en diferentes campos a través de diferentes métodos que buscan el mejor efecto terapéutico con el menor efecto colateral y en el menor tiempo posible.

La aplicación de diferentes ondas de corriente continua o alterna, ondas farádicas, ondas rusas, TENS, EMS y un largo etc, componen un amplio abanico de posibilidades de aplicación terapéutica fundamentalmente utilizadas en patologías neuromusculares donde el efecto eléctrico emula el efecto eléctrico neurobiológico para re-educar, estimular o mover sistemas alterados por lesiones neuromusculares a todos lo niveles, centrales o periféricos.

Lógicamente la electro-estimulación mediante la aplicación de electrodos de todos los tipos, incluso agujas, no son la panacea de las terapias integrativas funcionales, pero si que son uno de los principales pilares en los que basamos nuestro diseño de programas de trabajo para lesiones neuromusculares.

De esta manera disminuyen los procesos inflamatorios y consecuentemente el dolor debido a una disminución de la presión ejercida por los tejidos inflamados sobre los receptores del dolor. Tiene igualmente efecto a nivel muscular, puesto que podemos orientar este choque de ondas sonoras en tejidos musculares de manera que desencadenamos un efecto anti-inflamatorio y analgésico en caso de múltiples tipos de lesiones, como ocurre en las fibrosis de grupos musculares femorales donde la contractura de esos músculos de manera continua, acaba reducido a un tejido sin estructura y sin función pero que mediante el uso, entre otras terapias, de ultrasonidos, se puede conseguir un reconocido efecto terapéutico.

La generación y emisión de campos magnéticos de manera pulsátil aplicada a tejidos vivos supone básicamente un estimulo energético a nivel celular que provoca la generación de energía metabólica para su uso en la reparación de tejidos lesionados a los que se les aplica . A nivel molecular se facilita la unión de proteínas, la organización molecular y la activación de sistemas enzimáticos que actúan a nivel celular activando su metabolismo y la respuesta celular a diferentes estados lesivos.

El uso de terapias magnéticas esta indicado como coadyuvante en el tratamiento de contracturas musculares, procesos inflamatorios de tejidos blandos , tejidos periar-ticulares y articulares , procesos regenerativos, cicatrización y consolidación de roturas de tejidos y fracturas óseas. Los usos terapéuticos son múltiples pero aplicados dentro de un programa multimodal de diferentes terapias que potencian su eficacia.

Volvemos a estimular mediante radiaciones no invasivas, fenómenos biológicos, que restablecen y recuperan la normalidad de los tejidos dañados . Tiene diferentes facultades de penetración y acción según la potencia y el tiempo de exposición, por lo que su uso debe de realizarse con conocimiento de los valores que se están aplicando y según que patología. El láser induce un efecto antiinflamatorio, anti-edema, analgésico y cicatrizante, por lo que está, indicado en alteraciones de tejidos musculares , neuronales ,articulares y conectivos. Bursitis, esguinces, artritis y artrosis, lesiones de menisco, cartílagos articulares y heridas, abrasiones, perdidas de grandes extensiones de piel podo-dermatitis ,roturas de pulpejos y un largo etc, son indicaciones en los que el laser es la primera opción terapéutica recomendada. Además el laser aplicado a animales exóticos, está revolucionando el mundo de la especialidad veterinaria en especies exóticas las que a veces tan difícil es su manejo. Es una terapia que requiere unos sistemas de control y protección por lo que es obligado, por norma, el uso de gafas protectoras, con filtros especiales, para evitar accidentes que lesionen los ojos del terapeuta, propietario y animal tratado.

Básicamente produce calor en la zona alterada evitando la dispersión de calor de manera indeseada allí donde no se necesita actuar. Los efectos son inmediatos produciendo una activación del metabolismo y regeneración tisular así como la activación a nivel local de procesos antiinflamatorios y analgésicos mediante el efecto resonador de la onda que se transmite. Por lo tanto son innumerables las indicaciones, como la posibilidad de tratar procesos agudos sin la necesidad de incrementar la tumefacción y el edema, su uso en procesos con material de osteosíntesis, síndromes dolorosos neurológicos, contracturas musculares, patologías articulares ,raquídeas y traumáticas y un interminable lista de casos particulares donde la profundidad y la especificidad del tejido a tratar no es un impedimento para llegar a él con las máximas garantías.